Benjamin Finger

Benjamin Finger, productor noruego de ambient, drone y electrónica experimental, lanzó su quinto álbum de estudio titulado «The Bet» (2013) bajo el sello noruego Time Released Sound. En esta producción mezcla atmósferas evocadoras con piano, loops y cortes de voz y sonido que recuerdan al Àgætis Byrjun de Sigur Rós, pero con un empeño más solitario e introspectivo.

Una figura clave en la escena underground experimental noruega, Finger lleva años desarrollando una estética única en la que conviven lo analógico y lo procesado digitalmente, creando collages sonoros que transitan entre sueño y vigilia.

¿Qué buscaste transmitir con «The Bet»?

Quise componer una narrativa sonora, como una especie de película mental. Crear un lugar donde la gente pudiera sentirse segura para explorar sus propias emociones a través del sonido, sin necesidad de palabras directas.

El collage sonoro es una fuerte marca en tu música. ¿Cómo lo desarrollaste?

Viene de mi fascinación con el cine experimental. Me gusta la idea del montaje, de cómo la yuxtaposición de elementos distintos crea algo nuevo. En sonido es igual: recortar, superponer y manipular puede generar algo emocionalmente nuevo.

Su música ha sido comparada con la de artistas como William Basinski, Tim Hecker y Fennesz, aunque Finger desliza un lirismo más cercano al neoclásico en sus composiciones, con una gran presencia del piano y pequeñas melodías que aparecen entre capas de ruido ambiental.

¿Cómo es la escena experimental en Noruega?

Es pequeña pero muy vibrante. Hay muchas colaboraciones entre músicos, artistas visuales y cineastas. Muchas veces trabajamos fuera de los circuitos mainstream, en espacios alternativos donde podemos experimentar sin limitaciones comerciales.

En «The Bet», Finger también incorpora voces, tanto procesadas como limpias, lo cual no era habitual en sus anteriores registros. Este nuevo elemento añade una capa emocional y da mayor dinamismo a la escucha.

¿Quiénes colaboraron contigo en este álbum?

Trabajé con varios artistas, incluyendo vocalistas y músicos de cuerdas. Busqué personas que entendieran el carácter emocional de las piezas, y que aportaran sin modificar la estructura total del disco.

Benjamin Finger, además de músico, también trabaja como cineasta experimental y fotógrafo, disciplinas que influencian directamente su aproximación al acto de componer.

¿Cómo influye tu lado visual en tu música?

Totalmente. Para mí la música siempre ha estado ligada a lo visual. Cuando grabo, pienso en imágenes o atmósferas visuales. A veces una fotografía puede inspirar todo un track. Es una relación bilateral.

Puedes escuchar parte de su trabajo y conocer su universo artístico en su página oficial: www.benjaminfinger.com