Christopher Otto & JACK Quartet


Christopher Otto es un compositor y violinista que vive en el Bronx, Nueva York. Estudió composición en la Eastman School of Music y matemáticas en la Universidad de Rochester. Otto es miembro de JACK Quartet, uno de los principales cuartetos de cuerda contemporáneos del mundo que lo integran: Austin Wulliman en violín, John Pickford Richards, viola, Jay Campbell, cello y el propio Otto en violín. Nuestro protagonista ha trabajado con reconocidos músicos como Helmut Lachenmann, Georg Friedrich Haas, John Luther Adams, Philip Glass y John Zorn.
“Rag′sma” su más reciente disco editado por el sello de Nueva York Greyfade combina música contemporánea y música experimental.
Las matemáticas juegan un rol preponderante en su música, con un enfoque dual y a su vez complementario: “…a veces imagino un sonido o una idea musical y trato de encontrar herramientas matemáticas para realizarla, y a veces exploro las estructuras matemáticas por su belleza intrínseca y trato de encontrar formas de hacer que esa estructura sea audible”, declara Otto.
Mis agradecimientos al artista sonoro e ingeniero de grabación y fundador del sello Greyfade Joseph Branciforte, su apoyo para la realización de esta entrevista.
https://christopherotto.space/
https://www.greyfade.com/
https://greyfade-label.bandcamp.com/album/ragsma
Eres conocido como intérprete de obras de otros compositores. ¿Cuál es tu experiencia con la composición y cuál fue la motivación para comenzar a realizar tu propia música en los últimos años?
“He estado componiendo desde que comencé a tocar el piano y el violín, y me especialicé en composición en la universidad. Tiendo a trabajar despacio y dejo que mi práctica compositiva se desarrolle sin la presión de plazos o comisiones. A veces, un concepto abstracto tomará gradualmente una forma más concreta en mi mente hasta que se convierta en una ‘pieza’. Tengo la suerte de poder trabajar en mi música con el cuarteto JACK y otros amigos cuya dedicación es crucial para la realización”.
En términos simples, ¿podrías explicar la relación entre tu interés por las matemáticas y tu práctica compositiva?
“Para mí, el puente entre las matemáticas y la música es en ambos sentidos: a veces imagino un sonido o una idea musical y trato de encontrar herramientas matemáticas para realizarla, y a veces exploro las estructuras matemáticas por su belleza intrínseca y trato de encontrar formas de hacer que esa estructura sea audible”.
En un artículo para Arcana de John Zorn, comentas que el significado de la entonación justa es «la forma en que conecta lo abstracto con lo sensual, lo universal con lo particular, lo eterno con lo transitorio». ¿Puedes ampliar estas distinciones y la forma en que sientes que la entonación las une?
“Hay muchos puentes potenciales entre las matemáticas y la música. Me parece que la simple entonación proporciona una particularmente rica. Es una forma de moverse entre el sonido y el número, por lo que podemos mirar diferentes caras de la misma moneda. En última instancia, hay una entidad, pero puedes experimentarla de manera más lógica/matemática o más a través de los sentidos. Por ejemplo, el número 3 tiene cualidades matemáticas específicas y únicas, en la forma en que se relaciona con otros números, y existen cualidades sonoras correspondientes para las relaciones de frecuencia que involucran a 3. Además, aunque podemos imaginar que el número 3 existe atemporalmente, en la música el sonido siempre está evolucionando en el tiempo, y podemos escuchar una sonoridad cambiante al mismo tiempo que percibimos lo que no cambia, apuntando hacia lo eterno imaginado”.
¿Cuál fue la semilla conceptual para componer rag′sma, y si su realización grabada coincidió con tus expectativas iniciales?
“La semilla conceptual fue el intervalo 4375/4374 (conocido como ragisma), que surgió cuando JACK estaba aprendiendo una nueva pieza de Vicente Hansen, una forma de respetar enarmónicamente una relación particular de cuasi-identidad. Quería construir la cadena de armonías más simple posible que condujera a este intervalo imperceptiblemente pequeño, y luego repetir la cadena, separándome gradualmente hasta que la discrepancia se volviera perceptible. Me sentí atraído por una zona liminal, justo en la cúspide de la percepción y la no percepción. También tuve en mente el largo tiempo de reverberación del lugar donde se estrenó la pieza, la rotonda de la Biblioteca Gould Memorial en el Bronx Community College. Para esta grabación hay efectivamente tres realizaciones de la misma estructura: el objetivo era poder escuchar el cuarteto de triples completo, así como el esqueleto subyacente. Creo que estas tres versiones de la pieza están equilibradas y espacializadas de una manera con la que estoy muy contento, pero, por supuesto, son posibles otras realizaciones, y cada actuación en vivo es un poco diferente”.
¿Has combinado alguna vez tu música con otras formas de arte?
“He hecho un poco en el ámbito visual, pero no demasiado. Algunas de las ideas matemáticas que he usado para crear música también han creado imágenes interesantes, y eso es algo que seguiré explorando”.
JACK como organización sin fines de lucro pone un fuerte énfasis en la promoción y difusión de la música contemporánea. ¿Qué te motiva a realizar tus proyectos?
«Me siento muy afortunado de poder tocar música interesante de todos los compositores diferentes con mis amigos de JACK. Intento equilibrar los profundos compromisos con los(as) compositores en particular, o bien tipos de trabajo con una amplia y abierta mentalidad para experimentar lo inesperado, siempre esperando mantener el experiencia de creación musical genuinamente significativa».
Guillermo Escudero
Diciembre 2021