Kotra

Dmytro Fedorenko es un artista sonoro de la ciudad de Kiev, Ucrania quien explora las posibilidades que le da todo artefacto electrónico a través del ruido y los errores de lectura digital. Su background se remonta a mediados de los ’90 cuando comienza a hacer música en 1994 como bajista de una banda de jazz-ruidista y luego en 1996 forma parte del dúo Zet. Es el trabajo colaborativo con otros artistas visuales en el campo del video arte y las instalaciones lo que lo lleva a interesarse en la música electrónica, y es en 1998 cuando decide comenzar en solitario su proyecto como Kotra.

Desde 1999 Fedorenko ha publicado dos casetes, 4 CD-R’s, dos álbumes en formato MP3, y su más reciente “Dissilient” [Nexsound, 2004], un disco que raya en el ruido y agudos sonidos digitales. Además ha participado en varios compilados editados en sellos de distintas partes del mundo y ha realizado remezclas para el director de Nexsound Andrey Kiritchenko y para otros artistas y proyectos.

Sitios de interés:
www.nexsound.org
www.kotra.org.ua

Dmytro Fedorenko is a sound artist from Kyiv, Ukraine who explores the possibilities of any electronic device through noise. His background goes back to the mid 90’s when he started in 1994 as a bass player in a jazz-noise band and then he formed the Zet duo in 1996. It’s the collaborative work with visual artists and video makers from Kyiv which led him to get into electronic music, and in 1998 he decided to begin his solo project as Kotra.

Since 1999 Fedorenko has released two cassettes, 4 CD-R’s, two MP3 albums and his most recent CD ‘Dissilient’ [Nexsound, 2004], an album that flirts with noise and sharp digital sounds. He has also appeared in several compilations released on labels around the world, and has remixed for Nexsound front-man Andrey Kiritchenko as well as other artists and projects.

Links of interest:
www.nexsound.org
www.kotra.org.ua

Creo que tu álbum titulado “Dissilient” está relacionado con los pequeños sonidos digitales que tú procesas y comprimes. ¿Cuál es tu opinión al respecto?

“Los sonidos en ‘Dissilient’ son muy pequeños pero también muy profundos. Profundos en el sentido de las dinámicas y sus sonoridades. Esos sonidos no son ‘micro’ sino que ‘macro-sonido’. Mis sonidos son el resultado de una alta sobrecarga digital. Algunos de estos son hechos comprimiendo una onda cargada a otra y como resultado obtengo una aplastante sobrecarga que suena diferente dependiendo del nivel en que lo escuchas. Otros sonidos utilizados en este álbum son realizados atando una cadena de equipos de audio, además de un simple procesamiento.

Si tú escuchas este CD a un volumen suficientemente alto, no será muy fácil de terminar de escucharlo de una sola vez, a no ser que seas un amante del ruido muy preparado para llegar hasta el final. Si miras el CD probablemente vas a notar que es tal como un vinilo. Puedes ver cada pista. La cosa es que la distorsión digital ES aquí el sonido en sí mismo y si intento de normalizar todos mis temas al mismo nivel, el sonido cambia totalmente, por lo que yo nunca hago la masterización en mis álbumes. No puede hacerse sin echar a perder las dinámicas y el espectro. Incluso en las compilaciones mis temas se pueden ver normalmente en la superficie del disco.”

Siempre el ruido ha sido un elemento de tu interés dado que comenzaste como bajista en una banda noise. ¿Cómo fue el paso que diste hacia la electrónica ruidosa?

“Yo describo el estilo que tocábamos con nuestras guitarras en vivo como ‘jazz-noise’, porque estábamos tocando música muy complicada y en una muy baja calidad, todo hecho por nosotros mismos y con equipos muy baratos. La calidad del sonido era tan mala y no teníamos dinero para comprar otro hardware, así que decidimos utilizar todo lo que estuviera a nuestro alcance, como viejas cajas de ritmos, guitarras, sintetizadores y mezcladores muy extraños fabricados en plantas militares soviéticas. El resultado era muy extremo: composiciones intrincadas, cientos de horas de improvisación ininterrumpida además de una baja calidad de grabación. Esto hizo que los resultados fuesen muy interesantes y nos gustó mucho.

Luego empezamos a experimentar con equipos electrónicos estropeados, utilizándolos como instrumentos, en lugar de los sintetizadores o baterías convencionales. Una vez, volvimos a la casa de nuestro baterista sin guitarras, conectamos tocadiscos soviéticos estropeados al mezclador, hicimos unos cortes con hoja de afeitar en discos de 5 pulgadas, y los tocamos. Solo tocábamos loops hechos por la aguja saltando y movíamos los faders del ecualizador con el ritmo, ‘tocando’ por horas. De alguna manera, fue un punto de inflexión. Después de eso no pude tocar el bajo nunca más. Rechacé toda posibilidad de tocar en vivo.

Entendí que no quería transmitir mis emociones al oyente, sino que trabajar con máquinas para insertar impulsos más poderosos. En los primeros meses probé varios estilos: minimal techno, ambient. Pero el nivel de abstracción era muy bajo para mí. Quería encontrar algo más intenso, sonidos más expresivos y una nueva estructura. Cuanto más avanzaba en la búsqueda, más ruidosa se volvía mi música.”

¿Nos podrías comentar acerca de tus proyectos junto a Akuvido?

“Akuvido es un grupo de dos artistas visuales – Anna Kuts y Víktor Dovgaluk. Trabajamos juntos desde 1999 hasta 2003. Ese año me pidieron que hiciera música para una escena de su película en 3D. Después comenzamos a colaborar estrechamente: diseñaron algunas de mis ediciones, crearon un excelente video para una canción del álbum ‘Stir Mesh’, e hicieron efectos visuales en vivo para mis presentaciones en los festivales ‘Club Transmediale’ en Berlín y ‘Garage’ en Stralsund. También realicé música y sonorización para sus proyectos interactivos en CD-R, su sitio web y exhibiciones. Esos proyectos participaron en festivales como Kryptonale, EMAF, Villette Numerique, Netmage, Videoex y [d]vision.

Aquí hay dos proyectos web interactivos:
‘Web Wuerfel Werkstatt’ – www.akuvido.de/cv/move/wuerfel/plan.htm
‘Stadt Sound Station’ – www.akuvido.de/sss/plan.htm”

¿Qué rol juegan los software de audio en tu música?

“Al comienzo de mi carrera como músico electrónico los programas eran muy importantes. Usaba todos los que podía conseguir: trackers, sintetizadores virtuales, librerías de muestras en CD, parches, todo lo instalaba en mi PC. Era como un martillo que golpeaba mi vieja forma de hacer música. Al principio no buscaba una síntesis o mezcla en particular. Estaba buscando otro concepto para escuchar música, nuevas ideas, una nueva manera de entenderla. Y funcionó muy bien – con cada nuevo programa que exploraba, aprendía a pensar de forma más abstracta sobre sintetizar, estructurar y presentar mi música.

Con el tiempo, los programas fueron perdiendo importancia, porque aprendí a concretar mis ideas con casi cualquier instrumento – cualquier software podía ser una máquina de ruido. Ahora uso solo unos pocos programas simples, con la menor cantidad de procesos automatizados. Probé con granuladores, y el resultado fue aburrido. Nunca usé Max/MSP, ni toqué Reaktor. No es que no me interesen, quizás más adelante utilice mis conocimientos matemáticos en la música, pero ahora prefiero hacer todo con mis manos. Así puedo sentir mejor mis pistas. Ahora sé por qué cada sonido está donde está. Tal vez pienses que ‘Dissilient’ está estructurado aleatoriamente, pero no lo está – es un caos ordenado.”

Aparentemente en el campo de la música digital las posibilidades de crear nuevos sonidos es infinita. ¿Qué es lo que te gustaría explorar en tu música?

“No solo exploro nuevos sonidos, sino también la composición. Digo que exploro la efectividad de la música. Busco los sonidos más simples con los valores más poderosos, y con ellos compongo frases de audio precisas, densas, que contengan la mayor información e impulsos posibles. Es como si fueras un luchador: haces menos movimientos, pero obtienes grandes resultados.

Hace tiempo escuché una parábola sobre un pintor japonés que solo quería pintar un punto en una hoja blanca, pero ese punto debía tener vida. Eso es una buena meditación para mí, para mantenerme fresco como artista: ¿Cómo crear silencio y que aún así sea música?»

Texto: Guillermo Escudero
Agosto 2004

Spread the music

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

BACK TO TOP