Lawrence English

Lawrence English es escritor, músico y artista medial que reside en Brisbane, Australia. Escribe para la revista “Signal To Noise” y trabaja hace más de una década en varios campos del arte como instalaciones, organizadores de festivales, curador de eventos como Fabrique y Syncretism que se realizan en Brisbane, exhibiciones y dirige el programa radial “The Anti-Charts” que tiene cobertura en toda Australia. Produce trabajos sonoros y documentos radiales para la BBC World Service y dirige su propio sello Room40 que edita a artistas australianos e internacionales.
Su discografía consta de 11 discos de los que en 2005 se han publicado el reciente “Happiness Will Befall” en Crónica Electrónica y en su propio sello “Blurred In My Mirror”, en colaboración con la artista japonesa Tujiro Noriko.
Ha trabajado también con connotados músicos como David Toop, Scanner, Oren Ambarchi, Marina Rosenfeld, DJ Olive, Philip Samartzis, Toshio Kajiwara, Tetuzi Akiyama, Janek Schaefer. English combina la guitarra con la música por computador en la que se encuentran el ruido, glitch, drones, grabaciones de campo y las tornamesas como fuente sonora. Con esto se construyen paisajes sonoros tan armónicos como abstractos.
Sitios de interés: www.cronicaelectronica.org y www.room40.org

Lawrence English is writer, musician and media artist based in Brisbane, Australia. He writes for the American magazine ‘Signal To Noise’ and for over a decade he has been working in several art fields like sound installations, organizing festivals, curating events in the likes of Fabrique and Syncretism held in Brisbane, exhibitions and runs the radio segment «The Anti-Charts» which is broadcast all over in Australia. He produces sound works and radio documents for the BBC World Service and owns the Room40 imprint that releases Australian and international artists. His selected discography comprise 11 albums of which in 2005 were published the latest album ‘Happiness Will Befall’ on the Portuguese Crónica Electrónica and in his own label the disc ‘Blurred In My Mirror’, a collaboration along with Japanese artist Tujiro Noriko.
He has also worked with outstanding artists such as David Toop, Scanner, Oren Ambarchi, Marina Rosenfeld, DJ Olive, Philip Samartzis, Toshio Kajiwara, Tetuzi Akiyama, Janek Schaefer. English combines guitar with computer music creating layers of noise, glitch, drones, field recordings and using turntables as sound generator. With these elements English creates both abstract and harmonic soundscapes.
Links of interest: www.cronicaelectronica.org and www.room40.org

En el libro “Audio Culture, Readings In Modern Music” escrito por Christoph Cox y Daniel Warner [Continuum, 2004] hay un interesante ensayo de Henry Cowell, “The Joy Of Noise” quien escribe: “Aunque exista en toda la música, el elemento ruido ha sido para la música, lo que el sexo ha sido para la humanidad: existencia esencial, pero mal visto cuando se menciona, envuelto en un velo de ignorancia y silencio”. ¿Cuál es tu opinión de esta declaración?
Es una maravillosa cita ¿no es así? y quizá esté en el corazón de muchos que comienzan a entender la referencia que se hace a la ‘música’ en la escena contemporánea. Siento que hay alguna verdad en ello – pero quizá algo de esto esté cambiando para siempre -. En Occidente en los últimos 100 años la producción musical, el diseño de instrumentos y la composición, han sido un gran tema en la música, que ha buscado eliminar el ruido en lugar de celebrarlo. Como podría esperarse, esto se ha llevado a cabo en muchas áreas de la producción musical y la expresión sónica. Dicho esto, hay tradiciones en Oriente que de alguna forma han acentuado o quizá entremezclado la idea de música y ruido. Algunos instrumentos se centran en esta relación y en la era de la música análoga como digital, han contribuido con el ruido para que lo entendamos en el contexto musical – por ejemplo las ideas de nostalgia unidas a la escucha en un disco de crujidos en una grabación, o el siseo de una cinta en los clásicos discos de rock de los ’70 – el ruido agrega a estas experiencias algo vital y quizá ahora es algo a lo que ciertos círculos aspiran.

Leí en tu artículo “Sino-Waves” en la revista ‘Signal To Noise’ acerca de la escena de vanguardia en China. ¿Nos podrías comentar acerca del trabajo que hiciste con el artista sonoro Yan Jun? ¿Acaso el ambiente de Nanjing permitió tener un enfoque especial para la producción de las grabaciones de campo?
Yan Jun y yo colaboramos en un concierto en Xiamen – para ser honesto uno de los más extraños y más desconcertantes (pero verdaderamente maravilloso) experiencias que he tenido en conciertos. Tocamos también en la apertura de un nuevo club, que fue esencialmente enfocado para el techno y bailarines en vivo, por lo que Yan y yo éramos algo difícil de vender, sin embargo reunimos a 100 personas y algunos de ellos viajaron grandes distancias para estar en el concierto. Ambos tocamos con ideas de los registros de campo y de la electrónica minimal. Actualmente estamos trabajando en un proyecto que refleja las experiencias y grabaciones que hicimos en la tierra de los castillos de Nanjing. Creo que la naturaleza y la experiencia en los castillos nos han afectado significativamente – desde el ángulo social/histórico así como el sónico. Fue una experiencia especial la visita a estas ciudades y algo que yo voy a tener en cuenta para algo que vendrá…

Tú eres una persona muy ocupada ya que estás involucrada en muchas formas de arte [instalaciones sonoras, como escritor, creador de documentos radiales, trabajos sonoros y director de Room40, etc.], que de alguna forma u otra están relacionados con la música. ¿Tu música cambia dependiendo de las formas de arte en que se desarrolla?
Creo que gran parte de mi trabajo gira de alguna forma en torno al sonido – lo que mencionas refleja un lado diferente de mi trabajo con el sonido -. Creo que varía en forma considerable, pero creo que el trabajo que hago se vierte en pocas áreas – como mi reciente trabajo en Crónica, ‘Happiness Will Befall’ – ese disco explora las formas de como la guitarra puede ser utilizada como fuente generadora de sonido, fuera de la usual manera de como se toca. Por otra parte, ‘Liminology’ que saldrá en otoño [boreal] en Estados Unidos, está más orientado al trabajo que hago con los registros de campo. Luego está ‘Blurred In My Mirror’ el disco que hice recientemente con Tujiro Noriko, que nuevamente tuvo un poderoso concepto y es representativo de la colaboración que emprendí. Room40 ocupa gran parte de mi tiempo – editamos un buen número de discos cada año y también hacemos eventos y la curadoría a exhibiciones/instalaciones cada año alrededor del mundo.

El tema “Within confines of glass” del álbum “Happiness Will Befall” es uno de mis favoritos porque podemos encontrar los elementos primarios de la música como la melodía, armonía y el ritmo y éste último compuesto de ruido, en el entendido que el ritmo es una concepción y no una realidad física. ¿Nos podrías explicar cómo se creó este tema?
En realidad este tema fue uno de los últimos del disco en terminarse. Estaba curioso por lanzar algo en medio del disco para romper la textura y hacer fluir el álbum – creo que es un punto central del álbum -. La idea provino específicamente de enmascarar ciertos sonidos con una variedad de frecuencias – el comienzo del tema es el sonido de un tornamesa, mezclado con la guitarra. Me entusiasmaron los contrapuntos de la textura y la densidad.

Texto: Guillermo Escudero
Diciembre de 2005

On the book “Audio Culture, Readings In Modern Music” written by Christoph Cox and Daniel Warner [Continuum, 2004], there is an interesting essay of Henry Cowell’s “The Joy Of Noise” who writes “Although existing in all music, the noise-element has been to music what sex to humanity, essential existence, but impolite to mention, something cloaked by ignorance and silence”. What’s your opinion about this statement?
It’s a wonderful quote isn’t it and perhaps at the heart of what many have come to understand with reference to ‘music’ in the contemporary setting. I feel that there’s certainly some truth to it – but perhaps this is beginning to change ever so slightly. Over the past few hundred years of western music making, instrument design and composition, a great deal of music has been seeking to eliminate noise rather than celebrate it, this has as you’d expect, carried over into many areas of music making and sonic expression. That said, there are traditions in the east which have sort to accentuate or perhaps intertwine the ideas of noise and music, some instruments focus on these relationship and equally the analogue and digital music ages have contributed noise to our musical understanding – for instance the ideas of nostalgia attached to hearing record crackle on a recording, or tape hiss on classic 1970s rock records – noise adds to these experiences in a way which is vital and perhaps now almost aspired to in certain circles.

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