My Cat Is An Alien

My Cat Is An Alien han producido en los últimos diez años una aventura sonora sin paralelo en los circuitos experimentales europeos. Desde el norte de Italia, los hermanos Maurizio y Roberto Opalio han grabado decenas de discos, CD-R y casetes en ediciones ultra limitadas, publicados por renombrados sellos como Elliptical Noise, Staalplaat, Atavistic, Tizona, Blossoming Noise, entre muchos otros, además del propio Opax. Declaraciones como “el sonido es el único dios verdadero” no son solo retórica para este dúo, que desde sus inicios han planteado su música como experiencia mística, religiosa y filosófica más que como artefacto sonoro o entretenimiento.
La aventura radical de MCIAA se extiende también a lo visual. Entre sus múltiples presentaciones en vivo alrededor del mundo, han incluido proyecciones y performances, aunando su trabajo plástico con el musical y proyectando su obsesión por las estéticas del espacio exterior, los universos paralelos, el vacío, la materia oscura y las dimensiones desconocidas. MCIAA ofrece una experiencia total, orientada hacia una percepción sensorial ampliada que desestabiliza coordenadas esenciales como el tiempo o la identidad. Esta radicalidad estilística les ha granjeado admiradores tan notables como Jim O’Rourke, Thurston Moore y Hartmut Geerken, entre otros muchos.
En el reciente disco Alien Blood (Starlight Furniture Co., 2010), MCIAA reabre los archivos originales de su primer disco Landscapes of an Electric City (Opax, 2000), entregando material inédito registrado junto con la sesión original para ese álbum. Grabado en cassette en su primer estudio casero y remasterizado en la casona de los Alpes donde actualmente viven, el disco devela el color y textura del sonido astral que MCIAA ha ido refinando las últimas dos décadas. Ambientes cósmicos, estructuras distorsionadas, loops, feedbacks y noise hiperestésico, todo esto reunido en un doble vinilo impecable que documenta el inicio de uno de los proyectos más singulares y alucinantes del sonido outsider.
¿Cuál es el origen de este disco? ¿Por qué decidieron revisar una grabación anterior en lugar de crear material nuevo?
El disco contiene materiales inéditos grabados en 1997 y 1998. Representa nuestros primeros trabajos en el campo del arte sonoro. Parte del material ya había sido publicado bajo el nombre de Landscapes Of An Electric City (Opax, 2000), pero el resto era completamente inédito. 2010 fue el año ideal para abrir nuestros archivos secretos y presentar al público una perspectiva total de una de nuestras más importantes grabaciones, realizada en nuestro estudio doméstico en Torino con un grabador estéreo de cassette y un par de micrófonos abiertos. Aquí están nuestras raíces, nuestro ADN.
Respecto al material original, ¿ha habido cambios sonoros en este nuevo trabajo?
No hicimos ningún remix. No usamos ninguna computadora. No hay overdubs. Apenas hicimos una ecualización del máster, en el viejo estudio donde ahora vivimos: una casa del siglo XVII en los Alpes Occidentales. El sonido es absolutamente fiel al que originalmente grabamos. Preferimos usar el término “restaurado”, no “remasterizado”, ya que parece una pieza antigua que ha salido a la luz después de muchos años, como muchas cosas que se descubren en el espacio exterior.
Hay algunas “marcas registradas” en este disco: el sonido ambiental, eléctrico y arcano, la manipulación de cassettes y las voces abstractas. ¿Creen que iniciaron su identidad sonora desde un primer momento, o fue un proceso posterior?
En ese entonces apenas teníamos un puñado de instrumentos –una vieja guitarra acústica, una eléctrica, un grabador de cassette, un mini amplificador con controles de tono incorporado, algún delay y la radio. Todo pasó de modo espontáneo, natural, sin edición ni cortes. Solo una toma, como si el universo entero decidiera grabar ese disco usando nuestros cuerpos y mentes y haciéndonos “despertar”.
¿Qué recuerdan del proceso de grabación de ese primer disco?
Fue como grabar en los límites de nuestras mentes, o tal vez de nuestras almas, con la total lucidez de la experiencia. Mirando hacia atrás, siento que dejó una marca para toda la vida. Fue como vivir varias vidas simultáneamente, en otras dimensiones.
Ustedes son uno de los pocos grupos que graba en cassette hoy por hoy. ¿Por qué seguir eligiendo ese formato?
Los cassettes nos permiten trabajar de forma más libre que cualquier otro medio. Siempre, incluso desde las primeras grabaciones, encontramos en los cassettes un modo completamente diferente de acercarnos al sonido. Usamos grabadores portátiles en muchos discos, grabando en una toma sin overdubs, con micrófonos abiertos en la sala. Es el modo más directo y puro para registrar el “aura”, como decía Benjamin. Hay un acercamiento más físico y místico a la vez. El artista aún puede controlar todo el proceso. Además, muchos de nuestros instrumentos funcionan mejor con grabadores de cassette. Encuentran una conexión superior: física, fisiológica e incluso mágica. Es difícil de explicar, pero basta con escucharlo.
Una constante en su música es el contraste entre lo espacial/etéreo frente a lo visceral/ruidoso. ¿Buscan conscientemente que esos niveles convivan en su música?
Cuando tocamos no pensamos. Todo se da espontáneamente, por lo tanto, esa fusión precisa y única entre esos elementos depende de nuestros estados físicos, de las mutaciones interiores en ese preciso momento. Nuestros cuerpos hacen el trabajo. Es pura psicofísica.
Además del sonido, se preocupan por el arte y las tapas de los discos. ¿Qué tan importante es la dimensión visual de sus lanzamientos?
Es una parte inseparable de nuestro arte. Nuestros lanzamientos deben ser reconocidos como “obras de arte total”, en las que sonido e imagen conviven en constante diálogo.
¿Creen que su identidad sonora está marcada por el hecho de ser hermanos? ¿En qué influye su vínculo familiar al momento de tocar?
Somos gemelos. Nacimos para estar juntos. MCIAA no existiría de otro modo. Esa conexión biológica y espiritual es fundamental. Hay un flujo de energía tan poderoso que crea una solidaridad cósmica absolutamente única. No podríamos hacerlo con nadie más.
¿Cuáles son las obsesiones que nutren el universo de MCIAA?
Sin duda, el espacio exterior. Nuestro trabajo está impregnado de referencias, imágenes, emociones provenientes del “más allá”.