«O»

Los franceses Yann y otro enigmático artista forman “O” en 2000, quienes se inspiran en la arqueología, artes plásticas y la poesía. Su música adopta formas libres a través de guitarras acústica y eléctrica, flauta, campanas y ruidos. Todos ellos desafinados y con fuertes dosis de distorsión en las descargas eléctricas de la guitarra. Sin embargo, el dúo apuesta por los timbres y tonos para producir ritmos orgánicos a través de las vibraciones, dentro de un ambiente con ruidos controlados, cercano e íntimo.
“O” ha producido dos discos y ha participado en varios compilados y un split en pequeños sellos independientes y recientemente lo han hecho en el sello Antenna Records, perteneciente a los ingleses The Telescopes, con “Numero 0” [2005]. Yann es quien responde esta entrevista.
Sitio de interés: www.antennarecords.com
The French duo comprises Yann and other enigmatic artist who formed “O” in 2000. They are inspired by archaeology, plastic arts and poetry. Their music adopts free forms through acoustic and electric guitars, flute, bells and unidentifiable noises. All of these instruments are out of tune and with strong distortions doses creating electrical tension. They rather are behind the different tones and timbres produced in their music in order to get special organic rhythms, within an environment, less noisy, close and intimate.
“O” has released two albums; make some appearances in compilations and a split LP in small independent labels and recently they have released ‘Numero 0’ [2005] on English The Telescopes’s Antenna Records imprint. Yann answers this interview.
Link of interest: www.antennarecords.com
Realmente interesantes son las percusiones usando el cuerpo, como un sonido orgánico y por otra parte los ruidos concretos entre la alta tensión eléctrica. ¿Tuvo algún propósito especial el uso de estas percusiones con el cuerpo?
Las utilizamos por muchas razones. Las palmas es por sí solo un ‘instrumento’ que vas a mantener incluso si estuvieras desnudo y si no hubiera electricidad. Todos pueden usar las palmas. Podría ser visto como un instrumento post-apocalíptico. Pero como tú lo pudiste advertir, también suena orgánico: las palmas se refieren a las raíces; es una forma de ir en contra de la generación Pro-Tools y del abuso de las baterías programables metronómicas. Es el mismo enfoque del sonido de baja fidelidad del álbum y de los instrumentos desafinados.
Los instrumentos desafinados son como hablar al revés y en términos musicales es producir sonidos inesperados. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
Los instrumentos desafinados producen muchos micro eventos, pero en la realidad, no utilizamos instrumentos desafinados para experimentar sonidos inesperados… Más que nada nos permite priorizar los timbres y los tonos. No sólo produce notas y melodías [incluso si produjera algunos infrabajos], sino que vibraciones extrañas, palpitaciones, pulsaciones – ritmos orgánicos -. Le da una presencia, crea vida en nuestra música. «Numero 0» es a menudo bastante lento porque queremos enfocarnos en estos efectos específicos. Sé que es difícil escuchar esto, porque es un efecto en reversa: esta es una de las razones por qué “O” requiere de una escucha activa y devota como suelo decir.
¿Tienes algún proyecto paralelo?
Por supuesto… Personalmente toco en seis bandas [desde música contemporánea hasta electrónica y grindcore]. Pero pienso que no necesito dar tanta información sobre estos proyectos: son muy diferentes a “O”. Sólo una banda puede hacer referencia a “O” y es The Original Melky Dickay. Pero “O” es la banda [y no la más extrema…] más independiente en la que toco. La más poética. La más singular… Por esto prefiero mantenerme en silencio.
¿A cuál escena musical se sienten cerca y por qué?
Es realmente una buena pregunta… Es muy interesante leer lo que escriben los periodistas: algunos de ellos dicen que “O” es semi-industrial, semi-glitch ruidista; algunos otros comentan que nuestra música son ‘canciones folk vietnamitas’; otros que “O” ‘suena como los músicos sin casa de 40 años de edad de Zagreb’; otros lo comparan con ‘folk de vanguardia americano’; y el resto piensa que nosotros somos sólo ‘una banda experimental indie’.
¿Mi opinión al respecto? Pienso [y espero] que nosotros no pertenecemos a ninguna escena musical específica. No es nuestro propósito. Las escenas musicales son a menudo células y sectores. Van en contra de la individualización [me refiero a un concepto desarrollado por el filósofo Henri Meschonnic]. Creo que “O” es sólo un tipo de música naïve. Con una concepción específica del ritmo [podríamos decir que nosotros tocamos ‘ametronómica música naïve’]…
Puedes encontrar algunos elementos comunes con Pierre Henry, Iannis Xenakis, Earth, Godspeed You! Black Emperor, Made in Mexico, Arab on Radar, Merzbow, Flying Luttenbachers, Fantomas, Khanate, Ground Zero, etc. Sólo depende de lo que estés acostumbrado a escuchar.
Texto: Guillermo Escudero
Enero 2006
I really like the handclaps as a very organic and concrete sound among electric tension. Any special purpose for using handclaps as a sound generator?
“We use them for many reasons. Handclap is one of only ‘instrument’ you’ll keep [with voice] even if you’re naked, even if there’s no more electricity. And everybody can play handclaps. It could be seen as a post-apocalyptic instrument. But as you notice it, it also sounds organic: handclaps refer to the roots; it’s a way to go against the Pro-Tools generation and the abuse of metronomic drum machines. It’s the same approach than the low-fi sound of the album and out of tune instruments.”
The out of tune instruments is like speaking backwards and in terms of music is like producing an unexpected sound. What’s your opinion about?
“Out of tune instruments produce a lot of micro events, but in reality, we don’t use out of tune instruments for experiment unexpected sounds… It rather permits us to prioritize timbre and tone. It doesn’t only produce notes and melodies [even if it produces some infrabasses], but strange vibrations, palpitations, pulsations – organic rhythms. It gives a presence; it creates life in our music. ‘Numero 0’ is often very slow because we want to focus on these specific effects. I know that it’s hard to hear this, because it’s a backward effect: that’s one of the reasons why “O” requires a devoted and active listener, as I use to say.”
Do you have any side-projects?
“Of course… Personally, I play in six bands [from contemporary music to electronica and grindcore]. But I think I don’t need to give much information about these projects: they’re very different from “O”. Our only other band which can remind “O” is The Original Melky Dickay. But “O” is the most uncompromising band [and not the most extreme…] I play in. The most poetic, the most singular… That’s why I prefer preserve silence.”
To which musical scene do you feel close and why?
“Really good question… It’s really interesting to read what the journalists write: some of them say that “O” is ‘semi-industrial, semi-glitch noise’; some others that our music is ‘detuned Vietnamese folk songs’; others that “O” sounds like ‘homeless 40 year-old street musicians in Zagreb’; others compare us to ‘American avant-garde folk’; and the rest think that we’re just an ‘indie experimental band’.
My opinion about this? I think [and I hope] that we don’t belong to any specific musical scene. It’s not our aim. Musical scenes are often cells and sects. They go against individuation [I refer to a concept developed by the philosopher Henri Meschonnic]. I think “O” is just a sort of naïve music. With a specific conception of the rhythm [we could say that we play ‘ametronomic naïve music’]…
You can find some elements in common with Pierre Henry, Iannis Xenakis, Earth, Godspeed You! Black Emperor, Made in Mexico, Arab on Radar, Merzbow, Flying Luttenbachers, Fantomas, Khanate, Ground Zero, etc. It just depends on what you’re used to hear.”
Text: Guillermo Escudero
January 2006