Phillip Sollmann

Phillip Sollmann es de la ciudad alemana de Kassel aunque transita por Hamburgo, Viena y desde el año pasado vive en Berlín. Estudia Música por Computador en Viena y una vez que conoció el procesamiento digital en tiempo-real, vuelca su interés en el trabajo de La Monte Young, Phil Niblock y Charlemagne Palestine. Su música es eminentemente armónica, con pequeñas dosis de ruido, produciendo drones y ondas sinusoidales.
Desde 1998 y bajo los proyectos Tobin junto a Tobin Alexander Polzin y Efdemin graba algunos discos en las vertientes minimal techno y experimental para Kompakt y Dial.
Sitio de interés: www.dial-rec.de
Phillip Sollmann is from the German city of Kassel who moves to Hamburg, Vienna and since last year he’s based in Berlin. He studied at the Viennese University Computer Music and once he knows the possibilities of real-time processing he becomes more interested in the music of La Monte Young, Phil Niblock and Charlemagne Palestine. Sollmann’s music is plenty of harmonies with hints of noises, producing drones and sine waves.
Since 1998 he runs the projects Tobin along with Tobin Alexander Polzin and Efdemin releasing albums in the minimal techno and experimental styles for Kompakt and Dial labels.
Link of interest: www.dial-rec.de
¿Es realmente apasionante lo que puedes hacer en “Room One” de tu álbum “Something Is Missing” [Dial 2005], que, con unos pocos sonidos y notas de teclados traslapadas, poco a poco se crean nuevas armonías por esta interacción. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
“Era un día de verano calmo y caluroso en Viena cuando ‘Room one’ fue grabado. Los pájaros cantaban fuera del estudio, las ventanas abiertas de par en par y los rayos del sol dibujaban cuadros abstractos en la mesa de mezcla.
Toqué horas y me perdí en el sonido flotante basado en una programación muy simple y aleatoria que hice esa mañana, utilizando la estúpida escala ‘Kirnberger I’. El resultado que puede ser escuchado en el álbum es sólo una pequeña toma de la sesión que grabé en varias cintas en el Studer.
Esa pieza simplemente estaba allí. Representa ese estado de ánimo que puede sentirse como un estudio sacro. Ahora escuchando éste es divertido, porque los pájaros todavía están cantando dentro de la iglesia, incluso está nevando fuera”.
Leí que en los ’70 en Alemania Occidental y Suiza en las grandes salas donde tocaban música a base de drones, la gente tenía experiencias con la estática. ¿Cómo se producía esta experiencia?
“¿Utilizaron quizás algunas substancias mientras escuchaban? Bueno, sólo una entonación puede abrir tus oídos y dejarte sentir libre. Cuando uno está acostumbrado a ésta, el sistema de sintonía occidental – un temperamento parejo – comienza a sonar muy extraño y descolorido, que podría ser la razón por la que los productores electrónicos se focalizan más y más en el aspecto del sonido.
Recuerdo haber tocado junto a un amigo con la entonación de La Monte Young que utilizó en el ‘bien preparado piano’. Estábamos tocando durante horas y comenzaron a llegar alrededor nuestro cada vez más niños. De alguna forma nos sentimos muy ligeros y libres y simplemente no pudimos parar. Desde entonces he estado explorando con mayor ahínco las posibilidades de la sola entonación – buscando la perfecta sintonía. Ahora que hago conciertos – es una cuestión de volumen -, el que no debería ser tan alto – pero las ondas sinusoidales necesitan también un poderío -. Es una pregunta que trata con el correcto equilibrio entre la experiencia física y la escucha confortable.
¿Estás buscando experiencias estáticas? Ve a la ‘Dream-House’ de La Monte Young / Marian Zazella en Manhattan [275 Church Street, tercer piso, entre las calles Franklin y White Streets en Tribeca]”.
¿Por qué te interesaste menos en el procesamiento en tiempo-real y te involucraste más en el minimalismo?
Hace tres años que estoy muy metido en las posibilidades del uso de gráfica del software en tiempo real como el PD o el Max/Msp. Pero después de un tiempo me sentí cada vez más apartado de lo que tenía en mente. En la medida en que más me interesaba en la música estática y en piezas de larga duración, me deshice de mis enfoques técnicos y me concentré más en el aspecto conceptual, que incluye parámetros tales como ‘espacio’, ‘tiempo’ y entonación.
Una porción de ondas sinusoidales pueden hacerte mover. Recuerdo mi profundo deseo por congelar la orquesta, cuando hace años tocaba el cello – este es el último resultado y me siento muy liberado -. El usar cello y otros instrumentos, junto al pequeño computador, en las futuras presentaciones todo va a coincidir”.
¿Tú combinas la música con otras formas musicales?
“Muchas de estas piezas se derivan de conceptos de instalaciones en cuartos. Es por eso que se llaman ‘Room one – five’.
Dos de ellas se han realizado como instalaciones. Yo hice presentaciones en salas de arte y un museo mientras había exhibiciones abiertas. Creo que una buena forma de mirar los cuadros es escuchar mis improvisadas y conceptuales composiciones.
En el futuro estoy buscando más oportunidades para realizar instalaciones sonoras, concentrándome en la música de estática y el efecto que tiene en la percepción de los espectadores el tiempo y espacio”.
Texto Guillermo Escudero
Enero 2006
It’s really amazing what you can do on ‘Room One’ from your album ‘Something Is Missing’ [Dial, 2006] with few sounds of overlapping keyboard notes that little by little create new harmonies by this interaction. What’s your opinion about?
“It was a hot and calm day in summer when ‘Room one’ was being recorded in Vienna. Birds were singing outside the studio, the windows opened wide and the sunrays drawing abstract pictures on the mixing desk.
I played for hours and got lost in the drifting sound based on a very simple random programming I did that morning, using the stupid ‘Kirnberger I’ scale. The result which can be heard on the album is only a very short outtake from the session which I did record on several tapes on the Studer.
That piece was simply there. It represents this mood which can be felt as a sacral study. Listening to it now is funny, because the birds are still singing inside the church, even it is snowing outside.”
I read that in the seventies that in the enormous halls in West Germany and Switzerland when they play just intonation tuned drone music people had static experiences. Why it was produced this static experience?
“Maybe they used substances while listening? Well, just intonation can open your ears and make you feel free. When one is used to it, the western tuning system – equal temperament – begins to sound really strange and colourless, which could be a reason why electronic producers focus more and more on the sound aspect.
I remember playing around with La Monte Young’s intonation he used on the ‘well tuned piano’ together with a friend. We were playing for hours and got like little children more and more. Somehow we felt very light and free and just couldn’t stop. Since then I have been exploring the possibilities of just intonation more and more – looking for the perfect tuning. Now playing concerts – it’s a question of volume, which shouldn’t be too high I think – but the sine waves need some power too. It’s a question which deals with the right balance between physical experience and comfortable listening.
Are you looking for static experiences? Visit La Monte Young’s/Marian Zazella’s ‘Dream House’ in Manhattan. 275 Church Street, 3rd Floor between Franklin and White Streets in Tribeca.”
Why did you get less interested in real time processing but more into minimalism?
“For three years I’ve been very much into the possibilities of using graphical real-time software such as PD or Max/Msp. But after a while I felt more and more apart from what I had in mind. Getting more and more interested in static music and duration pieces I stripped down my technical approaches and concentrated more on the conceptual side, which includes parameters such as ‘space’, ‘time’ and intonation.
A portion of sine waves can make you swing! Remembering my deep wish to freeze the orchestra, while I was playing the cello for years – this is the late result of that and I feel released very much. Using the cello and other instruments, along with that little computer, in future performances it will all come together.”
Do you combine music with other art forms?
“Most of these pieces derive from concepts for room-installations. This is why they are called ‘Room one – Five’.
Two of them have been realized as installations. I did performances in art venues and a Museum while there were exhibitions opened. A very good way to look at pictures is listening to my improvised conceptual compositions, I think.
In the future I am looking for more possibilities to do sound-installations focusing on static music and the effect it has on the beholders’ perception of time and space.”
Text Guillermo Escudero
January 2006