Robert Lippok
¿Cómo llegaste a la composición de este disco y cuál fue su impulso inicial?
El punto de partida para este disco fue abrir una puerta sobre sonidos y atmósferas que no había explorado antes. Sentí la necesidad de trabajar con más capas y textura, pero al mismo tiempo mantener un sentido de claridad en la estructura. Quería que la música respirara por sí misma, sin imponerle una narrativa rígida. Fue un trabajo que se construyó con paciencia, muy lentamente.
¿Dirías que hay una búsqueda emocional explícita en la música que haces?
Sí, aunque no siempre es evidente, hay una construcción emocional que guía la música. A veces es una sensación apenas perceptible, lo que hace que las piezas tomen una dirección específica. No me interesa tanto expresar emociones obvias, sino dejar espacio para que el auditor pueda interpretarlas desde su propia experiencia.
¿Cómo afecta el contexto urbano -Berna, Berlín- tu proceso creativo?
El ambiente tiene una influencia decisiva. Berlín ha sido una ciudad muy fértil para mí, no sólo por la escena artística sino también por su arquitectura y su gente. A veces basta con una caminata por la calle para encontrar algo que detona una idea sonora. Pero también creo que el silencio de lugares más retirados me ha permitido ordenar esas ideas.
¿Qué importancia tiene la colaboración para ti?
Es fundamental. Trabajar con otros músicos o artistas visuales abre preguntas que uno no se haría solo. Aporta distancia crítica y también otro ritmo. En muchos casos, lo que me interesa es la fricción que se genera entre dos formas distintas de entender el mismo tiempo y espacio.
Este trabajo parece integrar sonido, diseño, arte digital. ¿Sientes que es un todo expandido?
Totalmente. Me interesa cada vez más pensar la música desde lo visual y viceversa. No como acompañamiento, sino como una prolongación del mismo gesto creativo. El diseño sonoro, el arte gráfico y los entornos escénicos son parte de ese mismo campo extendido que estoy explorando.
¿Qué referencias o inspiraciones te acompañaron en este proceso?
Muchas. Desde artistas sonoros contemporáneos hasta lo más clásico. También mucha literatura, cine y arte gráfico. Me gusta que todo eso fluya en el fondo, sin necesidad de ser evidente. La inspiración no siempre tiene forma de sonido.
