Scanner
«…still focuses on the voice, the environment, our world around us…”

Robin Rimbaud aka Scanner es un músico inglés afincado en Londres que ha trabajado hace más de 30 años en las relaciones entre la música, las artes visuales, la literatura, el teatro, la danza, el diseño, entre otras áreas.
En otro campo de las artes, como es la instalación sonora, Rimbaud se une a Mike Kelley para presentar «Esprits de Paris» que estuvo en exhibición en el Centre Pompidou en París.
También realiza charlas para radios o museos como aquella sobre la música del compositor alemán Roland Kayn (1933-2011) para el Museo Reina Sofía de Madrid. Asimismo, fabrica curiosos dispositivos electrónicos, produce conciertos; compone música para importantes marcas comerciales y dirige el sello Alltagsmusi, entre otras actividades.
En su trayectoria le han publicado alrededor de 200 discos en solitario y en colaboración con artistas como DJ Spooky, David Shea, David Toop, Kim Cascone, Gareth Davis, Alva Noto, Geins’t Naït, Post Modern Jazz Quartet, por nombrar algunos. Recientemente colaboró junto a Steven Stapleton de Nurse With Wound, en el álbum “Contrary Motion” (reseñado en Loop, copia el link: https://loop.mitocondria.cl/scanner-nurse-with-wound/).
Robin Rimbaud es un trotamundos que explora nuevas posibilidades en el campo de la música experimental electrónica. En relación a su trabajo, nuestro protagonista comenta que “sigue centrándose en la voz, en el entorno, en el mundo que nos rodea” y en tal sentido, es que ha grabado un sin número de señales electromagnéticas que circundan nuestro entorno; voces articuladas en conversaciones o simplemente fragmentos de ellas.
Aquellos sonidos distintivos en el ambiente son grabados y utilizados en sus trabajos, como es el caso de “Contrary Motion” -que motivó esta entrevista-, en el que Rimbaud utiliza parte de su gran archivo sonoro: líneas sintéticas vacilantes; voces procesadas; cantos de pájaros; acordes de guitarra; silbidos, drones, entre otros sonidos indescriptibles.
Rimbaud tiene varios proyectos por delante -algunos de ellos son mencionados aquí- lo que denota que su inquietud artística es a toda prueba.
¿Tuviste la oportunidad de participar en raves a finales de los ‘80 y principios de los ‘90 en el Reino Unido? ¿Hay algún fenómeno o movimiento similar que influya en la música electrónica actual?
“No me sentí especialmente atraído por la escena rave, sino más bien por la escena de la música electrónica más exploratoria que dio lugar a artistas como Autechre, Aphex Twin, Seefeel, etcétera. De hecho, iba todas las semanas a un club londinense, Knowledge, que es considerado como un espacio legendario para el descubrimiento de nueva música y crear contactos.
Aunque sentía una gran admiración por quienes organizaban eventos independientes como las raves, ya que desempeñaban un papel fundamental en la formación de la identidad de los jóvenes.
Introdujeron géneros musicales de baile underground como el acid house, el jungle y el drum and bass en el mainstream, lo que fomentó un sentido de comunidad y libertad, desafiando las normas sociales sobre el espacio, la legalidad y la expresión. También influyó en la moda, el arte y la política, sobre todo por su resistencia a la autoridad y la promoción de la cultura DIY”.
¿Qué te animó a crear tu propia música?
“Nunca me planteé NO crear música. Cuando tenía 11 años empecé a usar grabadoras y, sencillamente, nunca paré. Para mí es tan natural como levantarme y ducharme. Desde muy joven supe que lo que me interesaba era la intersección y las relaciones entre la música, las artes visuales, la literatura, el teatro, la danza, el diseño, la moda, etc., y sabía que me interesaba trabajar en un espacio en el que se entrecruzaran todas ellas. A lo largo de los años, de hecho, mi trabajo y mi carrera han conectado con todo eso y más”.
En relación a tus primeros discos como “Mass Observation” (1994) o “Accretions” (1997), ¿cuál es la razón por la que te interesaste en la comunicación, por ejemplo; a través de los teléfonos móviles, o las emisiones de radio u otras fuentes?
“Siempre me ha interesado la idea de que estamos constantemente inmersos en señales de radio, todo el tiempo, y sin embargo son invisibles para nosotros. Encontré la manera de sacar al mundo real estas señales indiscriminadas que flotan en la atmósfera y utilizarlas en mis obras. También me atrajo la naturaleza aleatoria de esas señales, que nunca sabes qué esperar, sobre todo en las actuaciones en directo.
Las primeras grabaciones de Scanner incluían estas conversaciones interceptadas de teléfonos móviles de interlocutores desprevenidos («Scanner 1» – 1992 & «Scanner 2» – 1993), editadas en configuraciones musicales minimalistas como si fueran instrumentos, poniendo de relieve cuestiones como la privacidad y la dicotomía entre el espectro público y el privado. Este conjunto de obras fue recibido con interés por la prensa y el público en general, en parte alimentado por el placer y la curiosidad voyeuristas y ese escenario de ‘mosca en la pared’ en el que se puede entrar en las conversaciones privadas de otra persona sin alertarla del hecho. Al cabo de unos años, tenía la sensación de que este trabajo había logrado todo lo que tenía que lograr en cierto sentido y, desde luego, no deseaba ser conocido para siempre como el tipo que escuchaba a los demás en nombre del arte.
Con el tiempo, mi trabajo ha ido cambiando de campo, pero en el fondo sigue centrándose en la voz, en el entorno, en el mundo que nos rodea, reflejándolo para su revisión y consideración”.

Haz colaborado con los artistas más renombrados de la música experimental, o con conjuntos como la London Sinfonietta. En general, ¿qué destacarías de estas colaboraciones? Por ejemplo, ¿en términos de aprendizaje, influencia y formas de trabajar?
“Bueno, soy un colaborador constante en muchos campos, a menudo con artistas más allá del campo de la música. Ya sea con un escritor, un realizador de vídeo, un coreógrafo o un arquitecto, la capacidad de intercambiar y compartir ideas es crucial, y estas colaboraciones me permiten a mí y al colaborador trabajar tanto los aspectos negativos como positivos de cada uno(a), reconociendo espacios dentro de los campos del trabajo y las ideas del otro(a). Enseña respetar el espacio, pero también la relevancia del contexto y la extensión de las ideas propias al otro.
De vez en cuando se establecen reglas básicas hasta dónde puede llegar el marco de un trabajo. Por ejemplo, con algunos colaboradores establecemos una relación de trabajo en la que desgranamos en la medida de lo posible los temas subyacentes de una obra. A veces comparten conmigo obras de otros artistas que presentan un estado de ánimo o una textura, una tensión o un drama.
Esto me sirve de guía para esculpir la forma que debe tomar la obra final, aunque está implicado un gran sentido de la confianza para ofrecerme la libertad de hacer caso omiso de estas directrices tanto como de ceder a ellas. En la mayoría de los casos, ocupo el divertido puesto conocido como ‘el factor riesgo’, ya que la gente no siempre sabe a qué atenerse, lo cual es fantástico.
He aprendido mucho de la colaboración, sobre mí misma y sobre los demás”.
Cuando sales a recoger grabaciones de campo, ¿qué le hace pensar «ese sonido es interesante» y pulsar el botón «rec»?
“Siempre descubro sonidos que me atraen y me gustan. Rara vez salgo deliberadamente a grabar, a menos que ese sea el objetivo principal de un proyecto. Es más habitual que de repente oiga un sonido en la calle, o una tormenta, o la lluvia, o una máquina industrial en un edificio que sé que quiero grabar y conservar para siempre. A lo largo de los años he creado un gran archivo de sonidos que utilizo para mis proyectos.
En relación al álbum en colaboración con Steven Stapleton (Nurse With Wound), «Contrary Motion» (marzo, 2025), ¿por qué elegiste el canto de los pájaros, ruidos metálicos, fragmentos de conversaciones o el tono de una llamada telefónica, entre otros sonidos?
“Efectivamente, muchos de estos sonidos están sacados de mis archivos. Steven me dio total libertad y confianza para hacer lo que quisiera con la música. Nunca me dictó nada, así que intento utilizar una combinación de temas reales, como voces y grabaciones de campo, con sintetizador modular y electrónica extraña. ¡Me complace decir que él estaba tan contento como yo con los resultados”!
¿Qué destacarías de tus próximos proyectos?
“Siempre hay muchas aventuras divertidas por delante. Actualmente estoy empezando a trabajar en un gran proyecto de un museo en Londres que será una nueva obra permanente que vivirá allí más tiempo que yo, lo cual es desafiante y fascinante. También estoy escribiendo dos libros diferentes al mismo tiempo, sobre la casa en la que crecí relacionado con lo que soy hoy y otro más relacionado con la idea del fracaso en la creatividad.
Y entre medio hay un sinfín de proyectos discográficos de los que vas a saber más cuando aparezcan».

Robin Rimbaud aka Scanner is an English musician based in London who has been working for over 30 years on the relationships between music, visual arts, literature, theatre, dance, design, among other areas.
In another field of the arts, such as sound installation, Rimbaud joins Mike Kelley to present ‘Esprits de Paris’, which was exhibited at the Centre Pompidou in Paris.
He also gives talks for radio stations and museums, such as the one on the music of the German composer Roland Kayn (1933-2011) for the Reina Sofia Museum in Madrid. He also makes curious electronic devices, produces concerts, composes music for major commercial brands and runs the label Alltagsmusi, among other activities.
In his career he has released around 200 solo albums and in collaboration with artists such as DJ Spooky, David Shea, David Toop, Kim Cascone, Gareth Davis, Alva Noto, Geins’t Naït, Post Modern Jazz Quartet, to name but a few. He recently collaborated with Steven Stapleton of Nurse With Wound, on the album ‘Contrary Motion’ (reviewed in Loop, copy the link: https://loop.mitocondria.cl/scanner-nurse-with-wound/).
Robin Rimbaud is a globetrotter exploring new possibilities in the field of experimental electronic music. In relation to his work, our protagonist comments: «…at its heart still focuses on the voice, the environment, our world around us…” and in this sense, he has recorded a number of electromagnetic signals in the ambience; voices articulated in conversations or simply fragments of them.
Those distinctive sounds in the environment are recorded and used in his works, as in the case of ‘Contrary Motion’ -which motivated this interview-, in which Rimbaud uses part of his large sound archive: wavering synthetic lines; processed voices; birdsong; guitar chords; whistles, drones, among other ill-defined sounds.
Rimbaud has several projects ahead of him -some of them are mentioned here- which shows that his artistic restlessness is foolproof.
Did you have the opportunity to participate in raves in the late 80s/early 90s in the UK? Are there any similar phenomena or movements influencing electronic music today?
«I wasn’t particularly drawn to the rave scene, but would rather more connected to the more exploratory electronic music scene that brought out such acts as Autechre, Aphex Twin, Seefeel and so on. I would actually attend a London club every week, Knowledge, which is now considered a rather legendary space for discovering new music and making connections.
I had great admiration for any people setting up such independent events as raves though as they played a pivotal role in shaping young people in terms of identity.
It brought underground dance music genres like acid house, jungle, and drum and bass into the mainstream, which then fostered a sense of community and freedom, and challenged social norms around space, legality, and expression. It also influenced fashion, art, and politics, particularly in its resistance to authority and promotion of DIY culture.»
What encouraged you to create your own music?
«There was never any question of NOT creating music. I began playing with tape recorders and recording when I was 11 years ago and simply never stopped. It’s as natural to me as waking up and taking a shower! I knew from a very young age that what interested me was the intersection and relationships between music, visual art, literature, theatre, dance, design, fashion and so on, and knew I was interested in working a space that intersected all of these. Over the years, indeed, my work and career has connected to all of these and more.»
In relation to your first records like ‘Mass Observation’ (1994) or ‘Accretions’ (1997), what is the reason why you became interested in the communication, for instance; through mobile phones, or the radio emissions or other sources?
“I have always been interested in the simple idea that we are constantly immersed in radio signals, all the time, yet they are invisible to us. I found a way to pull down these indiscriminate signals floating in the atmosphere into the real world and use them in my works. I was also drawn to the random chance nature of such signals, that you never knew what to expect, especially in terms of live performance.
The first Scanner recordings featured these intercepted cellular phone conversations of unsuspecting talkers (‘Scanner 1’ – 1992 & ‘Scanner 2’ – 1993), edited into minimalist musical settings as if they were instruments, bringing into focus issues of privacy and the dichotomy between the public and the private spectrum. This suite of works was received with interest by the general press and public, partly fuelled by a voyeuristic delight and curiosity and that ‘fly on the wall’ scenario where you can enter into the private conversations of another without alerting them to the fact. After a few years it felt that this work had achieved all it needed to achieve in some sense and I most certainly didn’t wish to be forever known as the fellow who listened to other people in the name of art!
Over time my work has shifted across many different fields but at its heart still focuses on the voice, the environment, our world around us, reflecting it back for review and consideration.”
You have collaborated with the most renowned artists in experimental music, or ensembles such as the London Sinfonietta. In general, what would you highlight from these collaborations? For example, in terms of learning, influence and ways of working?
“Well, I am a consistent collaborator in many fields, often with artists beyond the field of music. Whether it’s with a writer, a video maker, a choreographer or architect, the ability to exchange and share ideas is crucial and these collaborations allow me and the collaborator to work as both negatives and positives of each other, recognizing spaces within the work fields and ideas of the other. It teaches the respect of space, but also the relevance of context and extension of ones ideas to the other.
From time to time ground rules are established as far as the frame of a work can extend. For example with some collaborators we establish a working relationship where we thrash out as far as possible the underlying themes of a work. They will sometimes share with me works from other artists that present a mood or texture, a tension or drama.
This helps as a guide to sculpting the shape that the final work should take, though a stout sense of trust is implicated to offer me the freedom to disregard these guidelines as much as concede to them. Mostly, I occupy the position amusingly known as ‘the risk factor’ as people don’t always know quite what to expect, which is fantastic.
I have learnt so much from collaboration, about myself and others.»
When you go out to collect field recordings, what makes you think «that sound is interesting» and press the «rec» button?
«I’m always discovering sounds that appeal to me and please me. I rarely deliberately go out to record, unless that is the key focus of a project. It’s more common that I suddenly hear a sound in the street, or a storm, or rainfall, or an industrial machine in a building that I know I want to record and keep for always. I’ve built up a large archive of sounds in this way over the years which I use for projects.
In relation to the collaborative album with Steven Stapleton (Nurse With Wound), ‘Contrary Motion’ (March, 2025), why did you choose birdsong, metallic noises, fragments of conversations, or the tone of a phone call, among other sounds?
“Indeed, many of these sounds are taken from my archives. Steven gave me completely free space and trust to do what I wished with the music. He never dictated anything, so I try to use a combination of real songs such as voices and field recordings, with modular synth and strange electronics. I’m pleased to say he was as happy as I was with the results!”
What would you highlight from your upcoming projects?
“There are always many fun adventures ahead. I’m currently beginning work on a huge museum project in London which will be a permanent new work that will live there longer than I ever will, which is challenging and fascinating. I’m also writing two different books at the same time, about the house I grew up in relating to who I am today and another more related to the idea of failure in creativity.
And in between there are countless recording projects which you will learn more about when they appear!”
https://www.instagram.com/robinrimbaud