Tom Blankenberg

¿Cuál fue la idea inicial para este nuevo trabajo?
Primero: mi música solo es grabada en piano. Desde el principio quise una mezcla analógica y masterización que también pudiera estar en vinilo. Grabé este álbum con Nils Frahm en su estudio en Berlín en 2018, incluso antes de que mi álbum debut «A FORMER LIFE» fuera lanzado. En ese entonces aún no sabía que sería otro álbum completo. Pero las canciones estaban ahí y, a medida que el número de piezas aumentaba, le encontré una estructura. «ET» es más cinematográfico, más introspectivo y, al mismo tiempo, más variado que el primero.
¿Cómo llegó a la portada del disco?
Tenía la idea de algo arquitectónico, que reflejara mi música: simple y al mismo tiempo compleja. Busqué locaciones cercanas por semanas y, finalmente, encontré esta estructura de estacionamiento. La fotografía está tomada en Düsseldorf donde trabajo y vivo. La diseñó mi amigo Sebastian Riemer.
El piano tiene un papel muy importante…
El piano ha sido mi instrumento desde que era niño. Me encanta el hecho de que este instrumento puede llenar una habitación solo, sin más instrumentos ni amplificación. Lo hace una gran solista. Todo se puede expresar con el piano: dolor, pérdida, alegría, esperanza, belleza, sueños. Me quedo con el piano, simplemente porque me permite decir todo lo que quiero musicalmente.
¿En qué línea musical podrías situar este disco?
Para mí, es «Moderne Klassik» (música clásica moderna), insertada entre Frahm, Hauschka, Olafur Arnalds o incluso Max Richter. Muchas personas llaman a esto «Neo Classical», lo que encuentro bastante útil como orientación. Está grabado enteramente en piano. A menudo, estas grabaciones se remasterizan muchas veces. Para mí, fue importante grabar pistas simples, mezclarlas y luego masterizarlas en un proceso analógico, como en los 70s. De esta manera el sonido tiene profundidad y mucha dinámica.
¿Qué te gustaría que el oyente experimente al escuchar tu disco?
Quisiera que se detuvieran. Que se abrieran al viaje de ideas y pensamientos que genera la música. Que respiren. Que sientan. Que se concentren. Que sueñen. Una sola pieza. Varias. Todo el álbum. Todo vale. La música necesita tiempo.
¿Y por qué “ET” como nombre?
La pieza final del álbum se llama así. Es en memoria de una pérdida personal muy profunda. Además, “ET” también significa “y” en latín. Considero eso una afirmación positiva.