For Barry Ray
For Barry Ray, “New Days”, Room40, 2007
Otro nuevo disco del prominente sello australiano Room40 que dirige Lawrence English, quien ha comenzado a contribuir en la sección de comentarios “Electronica” en The Wire.
Barry Ray lo componen la sueca Corina Thorén y John Chantler de Australia, ambos casados y residentes en Londres.
Un violín algo desafinado muestra sus primeros acordes, en tanto que una suerte de ritual religioso africano irrumpe con tambores, a lo que se agregan tablas, batería y clarinete, aportado por Dom Garwood [Alexander Tucker / Lady Woodsman], creando cierta confusión. Luego viene una atmósfera en la que confluyen extractos de viejas películas, percusiones delicadas a objetos metálicos, órgano soterrado y drone de guitarra.
En una ambientación de folk sueco, sonido de gaviotas y mar, emerge la voz de Chantler, quien canta como si se tratara de una canción religiosa, con un hermoso órgano de fondo que comienza a expandirse y a llenar el espacio. Una canción conmovedora por cierto, con líneas ambientales procesadas digitalmente.
Hacia el final del disco se escuchan sonidos guturales y una conjunción de instrumentos desafinados muestra la faceta experimental de este dúo.
www.room40.org y www.atbob.co.uk
Guillermo Escudero
Julio 2007
For Barry Ray, “New Days”, Room40, 2007
This is a new release of the prominent Australian Room40 label run by Lawrence English who has begun to contribute in the ‘Electronica’ review section for The Wire.
Barry Ray is composed by Swedish Corina Thorén and John Chantler of Australia, both married and based in London.
A violin somewhat out of tune shows its first chords whereas a kind of African religious ritual bursts in with drums, in addition to tablas, bass drums and clarinet contributed by Dom Garwood [Alexander Tucker / Lady Woodsman], creating a sonic confusion.
Atmospheres comprise excerpts of old films, delicate bites to metallic objects, and dark undertow of organ and guitar drone.
In an ambience of Swedish folk, sea and gulls sounds, Chantler’s voice emerges like a religious song in a backdrop of beautiful organ that expands and fills the space. This is a stirring song under a software design process.
Towards the end of the album guttural sounds are heard and a conjunction of out-of-tune instruments showcases the experimental side of this pair.
www.room40.org and www.atbob.co.uk
