Jorge Queijo | Hiroki Chiba | Yoshio Machida
¿Cómo nace la colaboración entre ustedes tres?
Nos conocimos durante una residencia en Japón. La conexión fue inmediata, tanto en lo musical como en lo humano. Después de improvisar juntos varias veces, decidimos registrar ese momento.
El disco suena a improvisación, pero al mismo tiempo hay una clara dirección. ¿Cómo lo abordaron en el estudio?
Tuvimos muy pocas directrices previas. Se trataba de estar atentos al momento, escucharnos y construir a partir de ahí. Fue todo muy espontáneo.
¿Qué rol juega la electrónica en este trabajo, considerando que uno podría esperar un disco más acústico?
La electrónica fue una expansión del campo sonoro. Está presente como textura, no como elemento central. Fue algo que surgió naturalmente.
¿Cuál fue el mayor desafío al grabar este disco?
Probablemente, mantener la frescura del momento nunca cayendo en fórmulas. Queríamos que todo fluyera con sinceridad y sin artificios.
¿Planean seguir colaborando en el futuro?
Sí, por supuesto. Este trabajo solo fue el inicio, y estamos muy felices con el resultado y entusiasmados por lo que viene.
