Zenjungle

¿Por qué el proyecto se llama Zenjungle?
El nombre tiene una conexión directa con elementos contrastantes. Por un lado “Zen” representa tranquilidad, meditación; mientras que “Jungle” representa caos, naturaleza, vida desenfrenada. La unión de esos dos conceptos me pareció que encarnaba muy bien la música que realizo.
¿Qué podemos encontrar en este nuevo disco?
Es una introspección sonora, mis pensamientos traducidos en ambientaciones, saxofones procesados, y capas de sonidos que invitan a la contemplación. Es un viaje, más que una colección de canciones.
¿Cómo fue el proceso creativo?
Fue muy orgánico. Muchas veces grabo ideas con el saxofón improvisando, luego juego con ellas en el estudio y empiezo a tejer atmósferas. A veces una idea surge a partir de un paisaje sonoro, otras veces de una emoción intensa. Es muy visceral.
Parece que hay una carga emocional importante. ¿Es así?
Sí, mucho. Este disco lo trabajé en un periodo de transformación personal grande. Las canciones reflejan pérdida, cambio, aceptación. Es un testimonio de ese proceso.
¿Qué influencias musicales podrías mencionar?
Hay mucho de ambient, drone, música experimental. Escucho bastante a artistas como Biosphere, Bohren & der Club of Gore, y también cosas más actuales dentro del jazz contemporáneo. Pero intento que mi música tenga identidad propia.
¿En qué formatos estará disponible?
Estará en plataformas digitales como Bandcamp, Spotify, Apple Music. También habrá una edición limitada en vinilo para quienes disfrutan lo físico.
¿Algún mensaje final para quienes escuchen tu música?
Que se tomen el tiempo de escuchar con atención. Mi música no busca entretener de forma convencional, sino acompañar estados de ánimo, momentos de introspección. Si logra eso, me doy por satisfecho.