Prairie

¿Cuál es el concepto detrás de este nuevo disco?
La idea fue representar el paisaje interno de cada integrante de la banda. Es una búsqueda emocional, sonora y muy personal que fuimos consolidando durante la pandemia. Quisimos dejar registro de lo frágiles y poderosos que somos como seres humanos.
¿Cómo nació este proyecto?
Nace en una casa en la cordillera de Ñuble, entre caminatas, cerros, el río y muchas conversaciones. Nos permitimos explorar, tocar libremente y grabar más de 30 improvisaciones que luego se convirtieron en piezas musicales.
¿Cómo describen la evolución respecto al disco anterior?
“Paisaje interior” es mucho más introspectivo, más orgánico; resalta el diálogo emocional entre los instrumentos. Si bien mantenemos una base jazzística, se suman elementos de la música andina, electrónica e improvisación.
¿Cuál ha sido la mayor enseñanza de crear música de esta forma?
Que la libertad creativa no es un concepto, es una práctica —y una muy exigente. Además, nos demostró la importancia de confiar en el proceso y en el otro, de construir desde la vulnerabilidad.