Tom Arthurs & Alberto Novello
¿Cuál fue la motivación inicial detrás de este proyecto colaborativo?
La motivación surgió a partir de una conversación entre ambos sobre la relación entre el arte sonoro, la improvisación libre y los procesos digitales controlados. Nos vimos interesados en explorar nuevas formas de interacción entre el trompeta y los sistemas modulares creados por Alberto.
¿Cómo describirían el enfoque musical de este trabajo conjunto?
Lo definiríamos como una búsqueda de texturas sonoras a través del diálogo entre un instrumento acústico y configuraciones electrónicas inusuales. Es más una exploración que una composición tradicional, donde el espacio, el tiempo y el timbre son protagonistas.
¿Hubo alguna referencia artística específica que inspirara el trabajo?
No directamente, pero es inevitable que las influencias de compositores electroacústicos europeos y la tradición de la música experimental impregnen nuestras decisiones. Se sienten ecos de Stockhausen, Pauline Oliveros y algunos elementos ligados al minimalismo procesual.
La improvisación parece jugar un rol fundamental, ¿cómo fue el proceso de grabación?
Improvisamos en sesiones extensas y luego escuchábamos y elegíamos partes que nos parecían significativas. No hubo overdubs ni ediciones estructurales importantes. Tratamos de mantener la honestidad del momento y del lugar donde se producía el sonido.
¿Qué rol juega el espacio acústico en el resultado final?
Un rol central. Grabamos en un lugar que ofrecía un tipo de reverberación natural muy particular, lo que ayudó a que ciertos detalles emergieran con claridad. A veces, los silencios eran tan importantes como los sonidos.
¿Qué desafíos enfrentaron al mezclar instrumentos analógicos y digitales?
Uno de los principales fue mantener la coherencia del sonido en términos de dinámica y presencia, especialmente teniendo en cuenta que la trompeta tiene un rango de expresión muy orgánico. Algunas máquinas necesitaban ser intervenidas para poder reaccionar al control acústico con sensibilidad. Hubo que diseñar algunos puentes entre ambos mundos.
¿Cómo ven ustedes la relación entre tecnología y expresión en este disco?
La tecnología no es objeto ni medio; es parte del proceso. Cuando funciona adecuadamente, desaparece y deja paso a la expresión. Más que destacar efectos o procesos técnicos, nos interesa que lo que surja tenga un sentido poético.
¿Cómo esperan que los oyentes reciban esta obra?
No tenemos una expectativa estándar. Idealmente, nos gustaría que quien la escuche pueda dejarse llevar, sin esperar formas preestablecidas. Que exista una disposición a habitar la escucha como un espacio vivo.
¿Tienen planes para futuras colaboraciones?
Definitivamente. Este proyecto fue solo el comienzo de una exploración que sentimos que recién empieza. Nos gustaría llevar estas ideas al directo, compartirlas con otros músicos e incluso traducirlas a otros formatos como instalaciones.
